Absalón Méndez Cegarra
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), concretamente, Henrique Capriles Radonsky, actual Gobernador del Estado Miranda, impulsor, promotor y vocero indiscutible de la iniciativa del Referendo Revocatorio, ha convocado a todo el país para un gran acto de masas cuyo epicentro es la ciudad de Caracas, por ser la Capital de la República y asiento principal de los Poderes Públicos Nacionales. Motiva la convocatoria el juego perverso en el que ha incurrido el Poder Electoral en obediencia ciega al Partido Oficial, el PSUV, para obstaculizar la realización del Referendo Revocatorio (RR) durante el presente año 2016, justo, cuando se cumple la mitad del período de gobierno del Presidente Nicolás Maduro Moros, en los términos en que clara y categóricamente lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en expresión genuina de la participación protagónica del pueblo soberano.
El país entero ha visto como espectador pasivo las mil y una jugarretas que se ha inventado el liderazgo del PSUV, para impedir que el RR se celebre, simplemente, por el temor inmenso a perderlo y consecuencialmente perder el usufructo del poder y todas sus regalías. El Poder Electoral, sumiso y subordinado al partido oficial y en actuar de espaldas a la voluntad y sentir popular se ha congraciado con sus amos y ha puesto cuanta traba pueda ser humano imaginarse para que este acto de civilidad, de ejercicio pleno de ciudadanía y estricto cumplimiento del Pacto Constitucional se realice en los mejores términos, como demostración de control social en un gobierno que se autoproclama democrático.
El 6D, el pueblo de Venezuela se volcó a las calles y silenciosamente, cívicamente, le dijo “NO” al gobierno nacional y a su manera de actuar. Le dijo “basta”. Estamos cansados de sus ejecutorias. Queremos un cambio de timón. El gobierno leyó equivocadamente el mensaje y lo interpretó de forma agresiva, revanchista. En momentos, que, ya, éticamente, no debía hacerlo designó la cúpula del Poder Judicial violentando todo el ordenamiento jurídico, nombrando y autonombrándose magistrados personas sin calificación alguna para ocupar la Magistratura Judicial. Previamente, había hecho lo propio, con la cabeza rectoral del Poder Electoral y del Poder Ciudadano, blindándose, así, para un tiempo con el viento en contra. El pueblo, concedió la mayoría parlamentaria a la asociación de partidos representantes de la oposición política y no política, es decir, a la gente, que lo que quería y sigue queriendo es que esta pesadilla que ha enrojecido el país termine sin violencia y en paz. La oposición parlamentaria, siendo mayoría aplastante, ha tenido un comportamiento con la otra parte del gobierno, tolerante, civilizado, a tal punto que mucha gente lo ha entendido como complaciente, cómplice, y, podría decirse, que la oposición, por alguna razón en especial, después del atolondramiento gubernamental del 6D le ha permitido recuperarse, lanzándole un salvavidas, llamado RR, pues, lo procedente, a nuestra manera de ver, coincidente con el Doctor Petit Acosta, compañero de páginas, y, muchos voceros más, era pasarle la aplanadora legislativa a los actos ilegítimos, inconstitucionales e ilegales de la anterior Asamblea Nacional: Convocar una Asamblea Nacional Constituyente, sustituir Rectores del CNE, Magistrados del TSJ, titulares del Poder Ciudadano, verificar el cumplimiento de los requisitos constitucionales para ser Presidente de la República y meter en cintura al Poder Ejecutivo. Nada de esto se hizo en su momento. Se ha intentado después, cuando el gobierno se ha recuperado y fortalecido totalmente, a tal punto, que, ahora, el gobierno, impide que se utilice el salvavidas y se abra una válvula de escape a una olla de presión a punto de estallar.
La MUD, simplemente, está actuando como vocero de toda la población venezolana con muy pocas y contadas excepciones. Con la convocatoria a la “toma de Caracas” el primero de septiembre de 2016, toma cívica, pacífica, ordenada y bien organizada por parte de los sectores nacionales, el país total le está pidiendo al gobierno nacional que entre en razón. El RR se ha convertido en un símbolo. Él simboliza toda la rabia y sufrimiento acumulado por un pueblo de manera injusta e inmisericorde, Nadie, en su sano juicio, puede imaginar que Venezuela haya llegado al estado de postración y miseria en que nos encontramos en la actualidad. La MUD debe interpretar, también, muy bien el mensaje. Ser amplia y tolerante. Venezuela no está partida políticamente en dos toletes. Hay más. Iguales de importantes que deben ser llamados y convocados. Lo que sucede es un asunto que importa e interesa a todos los venezolanos. Los que aún se mantienen en el territorio y los que se marcharon. Todos, desde los más recónditos lugares del país debemos venir a Caracas, y, las personas que no pueden hacerlo por razones obvias, deben congregarse en las principales plazas de pueblos y ciudades para decirle al gobierno, simple y llanamente, en ejercicio de la soberanía popular, que, “no lo queremos”, que exigimos, se permita el cumplimiento de un derecho constitucional, cual es el RR, para iniciar un cambio verdadero que permita a este país hermoso levantar cabeza y vivir en paz y libertad.
El gobierno no debe cometer la estupidez, ya anunciada por el Jefe del Estado, que tiene una “sorpresita”, de impedir la realización de esta demostración de rechazo a las ejecutorias gubernamentales. Se trata de un acto pacífico, no violento, para cuya realización, según la CRBV no se requiere autorización, sino notificación a la autoridad municipal, a los fines de garantizar el orden público y el normal desenvolvimiento de las actividades ciudadanas. Sí, el gobierno infiltra la marcha, obstaculiza su desarrollo y frena su cometido, desencadena en violencia y represión, será el único responsable ante el país y la comunidad internacional de sus consecuencias, pues, el pueblo está cansado de tanto atropello, vejación y manipulación. La población se está muriendo de hambre y el gobierno cada vez se inventa una para humillarla y sacrificarla aun más. En esta oportunidad no cabe el cuento que el oficialismo ha anunciado para el mismo día la celebración de una marcha que transitará por tales vías y a los fines de evitar el encuentro, la oposición debe cambiar de ruta. No, en esta ocasión, el pueblo va a llegar y debe llegar al lugar donde quiere llegar. A su destino. No hay zonas de privilegio para unos y zonas prohibidas para otros. Todos estamos convocado a la gran “toma de Caracas” el próximo 01.09.2016.
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