Ir al contenido principal

VICTIMAS, AYER. VICTIMARIOS, HOY.

 

Absalón Méndez Cegarra.

En artículo publicado la semana anterior en este mismo medio de comunicación, La Razón, señalamos la necesidad que tenemos los venezolanos de volver la mirada al pasado para entender y comprender el presente que vivimos. Es sorprendente revisar la historia reciente, ni siquiera la lejana, y encontrar enormes similitudes con lo que estamos viviendo en la Venezuela actual.

Los gobernantes de hoy, autollamados revolucionarios bolivarianos, son hijos y nietos de los revolucionarios de ayer, quienes fueron perseguidos por sus ideas y actividades políticas por los gobiernos de turno y, también, fueron llamados revolucionarios, promovieron revoluciones, la más importante, la conocida revolución de octubre del año 1945, tras derrocar al gobierno democrático del General Isaías Medina Angarita.

La generación del año 1928 luchó contra la dictadura del General Juan Vicente Gómez, muchos de sus integrantes sufrieron persecución, privación de libertad y destierros. En las cárceles de Gómez, se fue gestando el pensamiento socialista, comunista y democrático venezolano, estas cárceles se convirtieron en escuelas de formación de cuadros, de las cuales surgió un liderazgo muy importante que dinamizó la historia política venezolana durante todo el siglo XX.

Finalizada la dictadura de Gómez, debido a su muerte natural, asumió el poder uno de sus grandes y prominentes colaboradores, el General Eleazar López Contreras, quien introdujo cambios significativos, muy distinto a lo que se pensaba sería su gobierno de continuidad administrativa. Para algunos analistas políticos, López Contreras, es el padre de la democracia en Venezuela; para otros, simplemente, fue la continuidad de Gómez, con un estilo de gobierno diferente.

En el campo económico y social, López Contreras introdujo novedades administrativas que se tradujeron en políticas de Estado, tal es el caso del Programa de Febrero, posiblemente, el primer Plan de la Nación, y la creación de la red de instituciones sociales, servicios sociales, que se mantienen aún en nuestros días: Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, Consejo Venezolano del Niño, entre otras instituciones. Pero, en el campo político, de respeto a la pluralidad del pensamiento y libertad de expresión, las cosas tomaron otro camino. La persecución por razones políticas estuvo a la orden del día e, inclusive, se legisló constitucional y legalmente, para impedir la propaganda comunista, el famoso inciso sexto de la Constitución y la famosa Ley Lara, instrumentos jurídicos que prohibieron expresamente la propaganda comunista y, la consecuente persecución de sus difusores.

Importante resulta releer el “Libro Rojo, 1936. El rótulo de comunista en el régimen del General López Contreras”. Estas lecturas son historia pasada y, al parecer, ya no interesan a nadie; pero, este libro narra y describe con detalles la persecución de la cual fueron víctimas los padres y abuelos de los líderes y gobernantes de hoy. Veamos:

“El Congreso gomecista- apenas retocado por López Contreras y torpemente tolerado por las izquierdas mediante el recurso verbal “del pañuelo en la nariz” para soportar su hedor-había prorrogado su mandato hasta 1938 y sancionado una Constitución que mantenía lo fundamental de las viejas estructuras, privaba al pueblo del sufragio universal, directo y secreto y enriquecía el legado del dictador Gómez y su Ministro Arcaya consignado en el Inciso 6° del artículo 32 constitucional. En efecto, mientras la Constitución gomecista de 1931 se limitaba a una simple

prohibición de la propaganda comunista, la de 1936 consideraba “traidores a la patria” a quienes “ proclamen, propaguen o practiquen” las doctrinas comunistas y anarquistas, pudiendo “en todo tiempo el Ejecutivo Federal, hállense o no suspendidas las garantías constitucionales, impedir la entrada al territorio de la República o expulsarlos de él, por el plazo de seis meses a un año sí se tratase de nacionales o por tiempo indefinido si se tratare de extranjeros, a los individuos afiliados a cualquiera de las doctrinas antedichas, cuando considerare que su entrada al territorio de la República o su permanencia en él pueda ser peligrosa o perjudicial para el orden público o la tranquilidad social”.

Esta situación política ocurría en Venezuela en el año 1936; pero, se repite en el presente venezolano como un calco al carbón.

La Constitución de 1999, por reforma parcial, ha incorporado la reelección indefinida, la doble nacionalidad y la eliminación de requisitos y autoritas para ser presidente de la República. La legislación penal ha incorporado nuevos delitos y sancionado otros existentes que venían perdiendo fuerza como tipos delictivos, producto de la reacción social, tal es el caso de los delitos de difamación e injuria. Por otra parte, cada vez se aprueban leyes que, indirectamente, atacan la libertad de expresión y la libre movilidad por el territorio nacional, por ejemplo, la Ley contra el odio, reproducción de la Ley Lara.

El Libro Segundo del Código Penal venezolano está dedicado a tipificar y sancionar los diversos tipos de delitos. El Título I, del Libro Segundo, establece los delitos contra la independencia y la seguridad de la nación; y, el Capítulo I, refiere a los delitos de traición a la patria y otros delitos contra ésta.

El delito de “traición a la patria” es el tipo delictivo más socorrido por los hijos y nietos de las víctimas de la generación del 28 y de los difusores del pensamiento socialista y comunista, hoy, al frente del poder político en Venezuela. Parece mentira que sean, precisamente, los hijos y nietos de los luchadores comunistas y demócratas de ayer, los victimarios hoy, enarbolando las mismas banderas del socialismo-comunismo y las misma tesis revolucionarias y reivindicativas del derecho a vivir mejor, con calidad de vida y bienestar.

Interesante resulta conocer la lista de los considerados comunistas ayer, presos, torturados, desaparecidos, exiliados, perseguidos por los gobiernos de Gómez y López, ellos son padres y abuelos de los comunistas de hoy, a saber: Salvador de La Plaza, Gustavo Machado, Rómulo Betancourt, Miguel Otero Silva, Guillermo Mujica, Rodolfo Quintero, José Tomás Jiménez Arraiz, Víctor García Maldonado, Enrique García Maldonado, Germán Herrera Umérez, Jóvito Villalba, Carlos Irazábal, Alberto Ravel, Juan Oropeza, Juan Bautista Fuenmayor, Valmore Rodríguez, Pío Tamayo, Pedro A. Juliac, Félix Saldivia Gil, José A. Mayobre, Francisco José Delgado, Mariano Fortoul, Fernando Key y Josefina Juliac de Palacios, entre otros muchos más.

Qué dirían los comunistas de ayer, si vivieran, aún, de sus camaradas de hoy. quienes han hecho del delito de “traición a la patria “y de la “incitación al odio” las cartas preferidas para encarcelar, desaparecer y expatriar a todo aquel que no comulgue con las ideas del PSUV.

Comentarios

Entradas populares de este blog

DESCONOCIMIENTO DE LA LEY

                                                            DESCONOCIMIENTO DE LA LEY                                                                                                       ...

MUNICIPIO SUCRE, ESTADO MIRANDA

Absalón Méndez Cegarra El actual Municipio Sucre del Estado Miranda es el pariente pobre de lo que ayer fue una familia acaudalada: El Distrito Sucre, integrado por los hoy Municipios Autónomos Chacao, Baruta, El Hatillo y Sucre. La nueva división política territorial ha determinado que el Municipio Sucre, se haya quedado con   la población asentada   en las Parroquias Caucaguita, Filas de Mariche, La Dolorita, Leoncio Martínez y Petare, es decir,   la concentración de población más grande de Venezuela, caracterizada por sus múltiples problemas económicos, sociales y políticos, por cuanto se trata de la población mayormente desasistida, carente de los más elementales servicios públicos. El Municipio Sucre, carece de importancia económica; pero,   por el número de habitantes que lo habita, tiene gran significación electoral y, en esto reside su atractivo. El Estado Miranda, según el censo 2011, tiene una población total de 2.675.165   habitantes, sólo e...

LEY DE SATURACIÓN CRIMINAL

                                         LEY DE SATURACIÓN CRIMINAL                                                                                                                  ...