GOBIERNO DESESPERADO Y ENLOQUECIDO
Absalón Méndez Cegarra
La inminente derrota electoral que tendrá el PSUV y su gobierno el próximo
28 de julio ha desesperado y enloquecido a sus integrantes desde la cúpula
gubernamental hasta sus bases. El repudio popular tiene su mejor aliado en las
medidas absurdas, improvisadas, anticonstitucionales e ilegales que, producto
del desespero, viene aplicando el gobierno nacional en las últimas semanas. Cada
medida represiva, fraudulenta, engañosa y dañina para la vida nacional, se
convierte en mayor caudal de votos para la oposición unitaria.
La primera semana de mayo, fue especialmente demoledora para la
credibilidad gubernamental, y su posicionamiento electoral, pareciera, que el
PSUV, consciente o inconscientemente, está sumando para la derrota electoral.
Al parecer, ya no quieren al candidato seleccionado. Lo prefieren derrotado y
no ganador. La brutalidad tiene un límite.
El gobierno nacional, en la persona de la Vice-presidenta Ejecutiva, ha
enviado a la Asamblea Nacional un anteproyecto o proyecto de Ley, pues, ya fue
aprobado en primera discusión, con el pomposo nombre de: “Ley de Protección de
las Pensiones de Seguridad Social frente al bloqueo imperialista”. El texto del
proyecto y su aprobación parlamentaria solo puede emanar de una mente o mentes
enfermas. Con el texto, que, seguramente, se convertirá en Ley de la República,
se procura una abierta amenaza y amedrentamiento al sector privado de la
economía y una guerra declarada al empleo formal y asalariado.
La razón que motiva y justifica el proyecto de ley es la precaria situación
que están viviendo los pensionados por vejez en Venezuela, atribuible, según
los proyectistas de la ley, a las sanciones impuestas al gobierno y a algunos
altos funcionarios gubernamentales, por los Estados Unidos de América. Esto es
una falacia del tamaño de un templo, algo que no se lo creen ni los mismos
proyectistas y aliados del gobierno.
El proyecto presenta fallas de técnica jurídica importantes. Sería mucho
pedir, que, Ejecutivo y Legislativo hicieran algo bueno en favor del pueblo
venezolano,
Un análisis preliminar del proyecto de ley obliga detenerse no en el texto
del proyecto y sus escasos artículos que lo integran, de por sí incoherentes,
sino en el engaño y la mentira justificatoria que hemos mencionado.
El gobierno puede que tenga memoria corta y olvidadiza, pero, no puede
suponer que todos los venezolanos estemos igual.
Hugo Chávez llegó al poder en el año 1999 y, durante ese mismo año, se
eligió una Asamblea Nacional Constituyente, encargada de elaborar un nuevo
pacto social: la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En
ella, en el artículo 86, se estableció la creación y puesta en marcha de un
Sistema de Seguridad Social universal, para todos los venezolanos y extranjeros
residentes legalmente en el territorio de la República, regulado por una ley orgánica
especial. Dicha Ley fue promulgada el 30 de diciembre de 2002, bajo la
denominación de Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social. Este Sistema de
Seguridad Social se integra por tres (3) Sistemas Prestacionales y seis (6)
Regímenes Prestacionales. Uno de ellos, es el Régimen Prestacional de Pensiones
y Otras Asignaciones Económicas, regulado por ley especial que el gobierno y la
Asamblea Nacional se han negado a sancionar y ejecutar; en consecuencia, mal
puede atribuirse a las sanciones impuestas, el que Venezuela no tenga un
régimen de pensiones moderno, oportuno, con prestaciones dinerarias suficientes
y financieramente sostenible.
Por otra parte, ha sido Chávez y Maduro y el PSUV, quienes han hecho todo
lo posible para que tal cosa no suceda; pero, además, se han dedicado en estos
25 años a destruir la poca institucionalidad previsional existente antes de su
llegada al poder, tal es el caso del Régimen de los Seguros Sociales, regímenes
jubilatorios y pensionales, públicos y privados, y el régimen de salud.
Centremos el interés, por ahora, en el Régimen de los Seguros Sociales.
Chávez y Maduro acabaron con los Seguros Sociales, primero, universalizando el
seguro de asistencia médica integral, el cual, ahora, no existe ni para las
personas no aseguradas ni para los asegurados, aunque los asegurados y sus
empleadores sigan cotizando al Seguro
Social; segundo, desapareciendo el Fondo
de Pensiones, hoy no hay reservas técnicas y nadie sabe para dónde van
cotizaciones y aportes; tercero, haciendo demagogia y clientelismo electoral,
como ahora, con este proyecto de ley, fusionando en un solo régimen pensional el contributivo directo
con uno asistencial que está regulado no por la Ley del Seguro Social y su
Reglamento, sino por la Ley de Servicios Sociales al Adulto Mayor y Otras
Categorías de Personas, no bajo el concepto de pensión sino de asignaciones
económicas.
Desde el 2006 Chávez comenzó a dictar decretos temporales para otorgar
pensiones a pescadores, agricultores y adultos mayores no afiliados al Seguro
Social hasta culminar con la Misión Adulto Mayor. Estas pensiones fueron todas
igualadas al salario mínimo, sin atender expresas disposiciones de la Ley del
Seguro Social sobre la fórmula de cálculo de la pensión, su ajuste periódico
por la pérdida del poder adquisitivo del signo monetario y base salarial
imponible para el cálculo de la cotización del trabajador y del patrono.
También, se violó la ley al no ajustar nunca el porcentaje de cotización en
relación con las tablas salariales.
Esta conducta gubernamental es la que ha llevado al país a una crisis
pensional, que hemos denominado una bomba de tiempo a punto de estallar y, al
parecer, ya tenemos los primeros signos. Más de 5 millones y medio de
pensionados, la mayor parte de ellos, por vejez, mención aparte de los casi mil
regímenes jubilatorios del sector público, recibiendo una limosna de 130
bolívares, olvidando que, para los asegurados, la pensión es una prestación
pre-paga y un derecho adquirido, además de derecho humano y social fundamental.
El gobierno se ufana en decirle al mundo que hemos logrado el cien por
ciento de cobertura, lo cual es verdad, pero, no dice nada de la suficiencia
del monto de las pensiones, ahora, con el proyecto de ley pretende
reivindicarse y engañar a incautos. Esos recursos, que se obtendrán con una
nueva carga impositiva al sector productivo, la cual ocasionará la pérdida de
empleo, no será destinada a mejorar las pensiones ni las contributivas ni las
no contributivas, ya, que, el gobierno haciendo gala de ignorancia legislativa,
pasa por alto expresas disposiciones constitucionales y legales, en cuanto al
financiamiento de la Seguridad Social. Bueno recordarle al gobierno que la no
creación y puesta en marcha del Sistema de Seguridad Social constitucional y
legal, la destrucción del Régimen de los Seguros Sociales, el caos pensional y
la pobreza del monto de la pensión, no tienen nada que ver con las sanciones
impuestas por el imperialismo, son producto de la incapacidad gubernamental
para resolver los problemas nacionales.
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