IGNORANCIA PARLAMENTARIA

                                            IGNORANCIA PARLAMENTARIA
                                                                                                                   Absalón Méndez Cegarra

     El pasado martes 24 de septiembre se realizó la acostumbrada sesión ordinaria de la Asamblea Nacional. En esa sesión tuvo lugar la reincorporación de la fracción parlamentaria del PSUV, la cual se retiró del Parlamento cuando evidenció que a partir del año 2016 no podía continuar haciendo lo que le viniera en gana en este órgano del Poder Público Nacional, pues, había perdido su hegemonía por voluntad soberana del pueblo de Venezuela.

     El retorno del PSUV se produjo en un ambiente de normalidad. Como suele suceder con algunos personajes de la picaresca política venezolana. Van y vienen sin que nadie los detenga. Llegaron llamando al diálogo, a la fraternidad, a las negociaciaciones, como si nada hubiese ocurrido en la vida nacional, inspirados en la falsa mesa de diálogo entre el gobierno y sus acólitos disfrazados de oposición. Había que utilizar algún elemento válido, que les lavara la cara.

     Lo que el PSUV no imaginó, posiblemente, es que la verdadera oposición al gobierno de Maduro es, también, inteligente. Les preparó un banquete con condumios fundados en la Constitución de la República y una agenda exquisita, para el gusto de todos.

     El componente constitucional se fundó en el artículo 191 que establece la pérdida de la diputación cuando se ha aceptado y ejercido un cargo público luego de la juramentación e incorporación al Parlamento, como sucedió con un importante grupo de los recién llegados a la casa de dónde nunca han debido irse, razón por la que quedaron por fuera, a pesar de sus débiles alegatos y el llamado al TSJ para que interpretara la norma constitucional la cual, por su claridad y precisión, no admite interpretación alguna.

     El otro componente fue el orden del día. La directiva de la AN colocó como primer punto de la misma la situación de penuria de los jubilados y pensionados en Venezuela. ¿Qué político que se precie de serlo puede negar esta penuria y oponerse a un amplio programa reivindicativo y de protección social para este sector olvidado de la población venezolana? El PSUV rodó en el piso. Hizo malabarismos, patadas de ahogado, para modificar el punto del Orden del Día, sin éxito alguno, pues, no podía obtenerlo. Los viejitos y sus defensores se lucieron e hicieron quedar en ridículo a la bancada roja.

     Uno de los argumentos de los rojos para justificar lo que ellos han hecho en favor de los viejos fue el incremento de la cobertura pensional en Venezuela. Dijo el diputado Juan José Marín que, al llegar Chávez al poder el número de pensiones por vejez otorgadas por el IVSS, no superaba las 500.000 personas beneficiarias, mientras que la “revolución” ha elevado esa cifra a más de 4.000.000, lo cual es cierto; pero, lo que no es verdad y se niegan a analizarlo, lo cual revela gran ignorancia de los diputados del PSUV, es la dinámica demográfica del país.

     Venezuela está considerada como una nación en franco período de transición demográfica. En la actualidad disfruta del “bono demográfico”, es decir, un alto porcentaje de población en capacidad productiva, no dependiente. Un ensanchamiento de la parte media de la pirámide poblacional. A cambio de ello, la base de la pirámide, población menor de 15 años se achica, mientras que la cúspide, población mayor de 60 años, se incrementa, con lo que aumenta el número de población

dependiente. Las mujeres que en 1999 tenían 35 años, hoy, tiene 55 años, derecho a pensión; y, los hombres, que en 1999 tenían 40 años, hoy, tienen 60 años.

     La población envejece y por esta razón aumenta el número de pensionados. No es un milagro revolucionario.

     La Ley del Seguro Social de 1966, vigente a partir de 1967, incorporó las llamadas prestaciones económicas de largo plazo: pensiones por vejez, invalidez y sobrevivencia. Las primeras pensiones fueron pagadas en 1971 durante el gobierno de R. Caldera. Para ese momento la relación personas afiliadas al IVSS vs personas pensionadas, era de 34 activos (cotizantes) por un pensionado. La relación actual no llega a un activo por cada pensionado. Obra de un gobierno que desconoce el comportamiento de la población y desfiguró por completo el régimen pensional de los seguros sociales al mezclar indebidamente, por ignorancia y desconocimiento de la Ley, un régimen pensional de carácter contributivo con uno no contributivo e igualar el monto de la pensión, haciéndolo equivalente al salario mínimo, con lo cual desconoce el método legal de cálculo y ajuste de las pensiones, el cual no puede perder su poder adquisitivo, por ser constante