SOBERBIA RECTORAL EN LA UCV
Absalón Méndez Cegarra
La comunidad universitaria por acción u omisión desconoce lo que sucede al interior de la Universidad y, en especial, de las ejecutorias de sus autoridades rectorales y decanales. La profesora Cecilia García Arocha Márquez, quien desde hace 14 años ostenta el cargo de rectora, y domina los hilos del poder universitario a su real saber y entender, porque, “ le da la gana”, pues, así, califica ella su actuar universitario, se llenó de ira y se salió de sus cabales en la realización de un Foro sobre el tema electoral en la UCV, llevado a cabo el día 26 de enero, en las instalaciones de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, en el que participaron como ponentes el profesor Gustavo Izaguirre, Decano de la Facultad de Arquitectura; el profesor Humberto Angrisano, Secretario de la Comisión Electoral de la UCV; y, quien firma el presente artículo de opinión. Foro al cual asistió la rectora como un miembro más de la Comunidad Universitaria, pues, no se cursaron invitaciones especiales. Ella asistió porque le “dio la gana”, al igual que todos los demás asistentes y ponentes.
Al finalizar el Foro, la profesora Cecilia, subió a una tarima y se tomó la tarea de calificar a los ponentes, cual si se tratase de un miembro de jurado examinador. Las ponencias de los profesores Izaguirre y del profesor Angrisano las calificó de buenas, excelentes, en cambio, la mía, no le gustó, salí aplazado y, apuntándome con su dedo acusador dijo que mi intervención había estado mal, además, colocó en mi boca, palabras que yo no había pronunciado, pues, ni siquiera me tomé la molestia de nombrarla. Me referí siempre al Consejo Universitario; pero, como la profesora Cecilia, al igual que Chávez y Maduro, considera que ella es la Universidad y el Consejo Universitario, cualquier alusión institucional la considera agresión personal.
La profesora Cecilia en acto de desesperación fue irrespetuosa conmigo y de manera incoherente abordó, al menos, tres aspectos que no tenían nada que ver con el tema tratado en el Foro. Primer aspecto: Al calificar mi ponencia como mala, lo que para mí constituye un honor, porque lo que no gustó a la profesora Cecilia es que dijera que el Consejo Universitario tardó 12 años para elaborar un adefesio de Reglamento Electoral Provisorio, en contravención con lo establecido en la Ley Orgánica de Educación, Ley de Universidades vigente y en las sentencias 104 de la Sala Electoral del TSJ, 0324 y 0047 de la Sala Constitucional. La profesora Cecilia se salió por la tangente y, victimizándose como es su costumbre, manifestó que yo había dicho que ella no había hecho nada. Sería absurdo que yo pronunciara tal cosa, la profesora ha hecho muchas cosas, para ejemplo demostrativo tenemos el estado en el cual se encuentra la Universidad y la seguridad social del profesorado universitario. Segundo aspecto: Ante una pregunta de un profesor asistente, pretendió dar una clase sobre la organización del poder universitario y, la manera como ella, concibe la autoridad universitaria. El tercer aspecto, refiere a la forma como la profesora Cecilia increpó a dos profesores asistentes al Foro, miembros de la anterior Junta Directiva de la APUCV, a la que le atribuyó la dirección de la UCV durante 12 años. Para la profesora Cecilia la
APUCV dirige a la UCV, algo que todos los oyentes ignorábamos. Ahora bien, si la profesora Cecilia acusa a la JD anterior de la APUCV, parcialmente la misma que tenemos ahora, de la comisión de hechos irregulares y no los denunció en su momento, es cómplice; pero, es que la autoridad rectoral es miembro por mandato estatutario del Consejo de Directores del Instituto de Previsión del Profesorado de la UCV (IPP.UCV), razón por la que debía estar informada del acontecer de la institución previsional.
La APUCV, no dirige la UCV. El máximo organismo de dirección universitaria según la Ley de Universidades vigente, es el Consejo Universitario, En este pasaje, a la profesora Cecilia la traicionó el subconsciente. Sí, la profesora Cecilia pretendió agredirme, agrediendo a la APUCV, se equivocó de escenario y de contendor, pues, ella bien sabe que no pertenecí a la directiva de la APUCV, al contrario, fui víctima de una maniobra armada por ella y por el profesor Márquez, para apoderarse indebidamente del patrimonio de la Fundación Fondo de Jubilaciones y Pensiones (FONJUCV), cuya sede fue tomada por asalto por autoridades rectorales y miembros del Consejo Universitario.
Las cuentas a esclarecer entre la profesora Cecilia y el profesor Márquez son de su exclusiva incumbencia. Corresponde a la nueva JD de la APUCV hacer las auditorías correspondientes e informar a lo profesores sobre lo sucedido que causa tanta molestia a la profesora Cecilia, miembro activo de la Asociación y, a las autoridades rectorales que resulten electas el próximo 26 de mayo, hacer lo propio con la gestión rectoral, que, posiblemente, culmine en fecha inmediata, aunque el decano Izaguirre, en no menos de cuatro ocasiones, hizo referencia a que la profesora Cecilia podía optar por la reelección indefinida luego de permanecer en el rectorado durante 14 años, tres períodos y medio de ejercicio, dos y medio períodos de manera ilegal e ilegítima. Escuchar estas verdades tenía, indiscutiblemente, que sacarla de sus casillas. Razón por la que mi intervención en el Foro no pasó el examen de la autoridad rectoral.
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