ORIGEN DE LOS BONOS UNIVERSITARIOS
Absalón Méndez Cegarra
Apreciados colegas profesores
universitarios.
En estos tiempos de cuarentena,
mejor, de encarcelamiento prolongado, he recibido varias consultas sobre los
bonos que hemos venido recibiendo los profesores de la UCV, según categoría
académica y tiempo de dedicación. Observo una gran confusión sobre el
particular. Por supuesto, que no soy yo la persona indicada para aclarar las
dudas al respecto; pero, como quiera que las consultas han sido hechas a mi
persona, con el respeto y venia de mi gremio, APUCV, me aventuro a aclarar o a
aclararme, aunque, un refrán popular, dice: “no aclare, que oscurece”. Bueno,
lo intentaré de la manera siguiente:
1.1.- Los
profesores de la UCV, afiliados a la APUCV y, consecuencialmente, al IPP.UCV,
hemos recibido, hasta el momento, cuatro (4) bonos, de cuantía diferente, según
la categoría académica del profesor y su tiempo de dedicación. ESTOS BONOS NO
HAN SIDO PAGADOS POR EL GOBIERNO NACIONAL NI POR LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE
VENEZUELA.
2. 2.- Los
bonos recibidos no están asociados a salarios percibidos, no forman parte del
salario integral, ni crean derechos adquiridos. Son, eminentemente
coyunturales. Producto de una decisión oportuna y necesaria de la APUCV.
3. 3.- El
origen de los recursos para pagar estos bonos es el rendimiento que APUCV-IPP.UCV
obtienen por concepto de las inversiones hechas, en buena hora, en moneda dura
(dólares de los EE. UU) de los haberes de la Caja de Ahorro de los Profesores,
que, en nuestro caso, se denomina, en mala hora, “Ahorros Previsionales”. Por
consiguiente, los bonos, que a título de auxilio económico, ha venido otorgando
APUCV-IPP.UCV, como administradores de los “ahorros previsionales”, debido a la
gravedad de la existencia profesoral y su precariedad salarial, situación que nos ubica por debajo de la línea de
pobreza, es, el equivalente, con creces, a un pago de dividendos de la “Caja de
Ahorros”, para el caso que fuera tal; pero, como no es así, es una política
bien pensada de APUCV, de aplicar, parte
del rendimiento en dólares que se obtiene por colocaciones hechas en el
exterior, de lo que significa el respaldo en moneda dura de nuestros saldos
individuales de ahorros, que, de
haberlos dejado en bolívares, hoy tendrían valor cero. Felicitaciones,
entonces, a la Directiva de APUCV, por haber pensado, a tiempo, con mentalidad
de largo plazo, pues, en la actualidad, la vida, la supervivencia del IPP.UCV,
depende totalmente de las inversiones o colocaciones hechas en el exterior de
los “ahorros previsionales”. Los bonos que hemos recibido los profesores de la
UCV, para paliar la situación económica, son recursos propios, de nuestros
propios bolsillos, provienen de nuestros aportes a la Caja de Ahorros, nada
tiene que ver con la UCV, como Institución, menos, con el gobierno nacional.
4. 4.- La
comunidad universitaria nacional está enterada plenamente de la controversia
surgida entre las autoridades rectorales de la UCV y la APUCV, a propósito del
uso y aplicación de los recursos financieros propiedad de la extinta FONJUCV,
que fueron dados en propiedad a la UCV, por los entes fundantes de la FONJUCV,
a condición que dichos recursos financieros y no financieros, se aplicasen a la
seguridad social de los profesores. Para el momento de la disolución -
liquidación de la FONJUCV, esta Institución tenía un patrimonio consistente en:
colocaciones en moneda extranjera, colocaciones en moneda nacional, cartera de
créditos o cuentas por cobrar y un patrimonio físico representado en inmuebles
ubicados en lo que se conoce como la “milla de oro” de Caracas, por el valor
que tienen los inmuebles en el sector de El Rosal, Municipio Sucre del Estado
Miranda. Este patrimonio lo conozco al detalle, pues, en gran medida, se logró
en mi gestión, modestia aparte, como Presidente de la Junta Directiva de la
FONJUCV. Sigo pensando que la decisión de los directivos que me sucedieron en
la FONJUCV, como representantes de los entes fundantes, actuaron
precipitadamente, sin calcular las consecuencias del acto que estaban
realizando, al optar por la disolución-liquidación de la FONJUCV y la entrega de
su patrimonio en propiedad a la UCV. No había ninguna razón para ello. La
FONJUCV estaba cumpliendo religiosamente con su objeto y dicho patrimonio
estaba afectado a un fin específico, exclusivo y excluyente. Al pasar el patrimonio de la FONJUCV al patrimonio
de la UCV, sin considerar las normas reglamentarias existentes respecto al
Fondo de Jubilaciones y Pensiones (Artículo 27 del Reglamento de Jubilaciones y
Pensiones de los Miembros del Personal Docente de la UCV, aún vigente), es decir, sin crear el Fondo de Jubilaciones
y Pensiones y dotarlo de Personalidad Jurídica propia, independiente del
Patrimonio de la UCV, el Fondo pasó a la Unidad del Tesoro Universitario y, las
consecuencias, están a la vista, ampliamente divulgadas por APUCV.
5. 5.- El
Fondo de Jubilaciones y Pensiones, no es Fondo de Jubilaciones y Pensiones, pues,
no paga ni contribuye en nada al pago de las jubilaciones y pensiones, como lo
establecía su objeto fundacional y lo establece el Reglamento citado. La
totalidad del monto de las jubilaciones y pensiones está a cargo,
presupuestariamente, del Fisco Nacional. Pero, en nombre de esta ficción de
Fondo, la UCV sigue reteniendo a los profesores activos el 4% del salario tabla
como cotización a dicho Fondo. Además, está la cartera dejada en dólares,
colocada en diversos instrumentos en el exterior que genera, anualmente,
importantes rendimientos o intereses, los cuales podrían atenuar un poco la
situación de pobreza profesoral. Esto es lo que hace pensar a los miembros de
la comunidad universitaria nacional y local, que el Fondo existe, y, que tal
Fondo debería seguir la experiencia o práctica de la APUCV. Contribuir con el
financiamiento de la seguridad social de los profesores y, en la actualidad,
atender la petición de 1300 profesores, entre quienes me cuento, que, con cargo
al rendimiento de ese dinero colocado en el exterior, que, es, al igual que los
ahorros de los profesores, exclusivamente, de los profesores y de nadie más, se
atienda la ampliación de la cobertura del HCM, auto administrado (SAMHOI) y se
conceda un bono que alivie la penosa situación económica de los profesores
universitarios ucevistas.
6. 6.- Concluyamos
diciendo que los profesores de la UCV, cosa extraña, estamos discutiendo sobre
cómo hacer uso de nuestros propios recursos económicos que hemos confiado en
administración a la UCV y al IPP. Para que toda la comunidad universitaria
nacional lo sepa, a los profesores de la UCV nadie nos está regalando nada,
como todo ahorro, estamos haciendo uso del mismo, en el momento que lo estamos
necesitando, lo grave es que parte de ese ahorro, nos sea regateado por uno de
sus administradores, consecuencia, como hemos dicho, de una mala decisión que,
esperamos, se resuelva prontamente.
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