A bsalón Méndez Cegarra El gobierno nacional es como el famoso y bien acreditado humorista venezolano Emilio Lovera, con el perdón de la comparación, pues entre uno y otro media una distancia inmensa. La comparación viene al caso, sólo, porque a Emilio Lovera se la caracteriza como el “hombre de las mil caras”. Este gobierno de marras tiene mil caras. Tiene la cara de corrupto, incapaz, mediocre, mentiroso, falso, ilegal, inconstitucional, ilegítimo, entreguista, tramposo, subordinado, ignorante, excluyente, soberbio, autoritario, invasor, improductivo, ruinoso, bruto, tricéfalo, narcotraficante, interventor, destructor, narco-guerrillero, militarista y varias caras más; pero, la cara que nos interesa mostrar hoy, en este artículo, es la cara del gobierno como constructor
Licenciado en Trabajo Social, Abogado, Doctor en Ciencias Sociales y Coordinador del Postgrado Integrado en Seguridad Social en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES) de la Universidad Central de Venezuela (UCV).