Absalón Méndez Cegarra La reiterada oferta de diálogo que hace Nicolás Maduro, absolutamente falsa y engañosa, no otra cosa que un parapeto para algunos escarceos de aparentes conversaciones, realizadas, curiosamente, fuera del país, es la estrategia gubernamental para ganar tiempo y simular ante la comunidad internacional disposición para superar la crisis política nacional, con partes o conversadores carentes de representatividad, razón por lo que las partes deben acudir a fiadores internacionales ante la desconfianza de unos y otros y a chaperonas, también, internacionales y muy bien pagadas. Estos escarceos, no conducirán a nada, pues, los temas a conversar, sí en verdad, se conversan, no parecen ser los que le interesan a la comunidad nacional sino a los comensales que se sientan cómodamente en la mal llamada mesa de diálogo, a juzgar por lo que se filt
Licenciado en Trabajo Social, Abogado, Doctor en Ciencias Sociales y Coordinador del Postgrado Integrado en Seguridad Social en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES) de la Universidad Central de Venezuela (UCV).